En una entrevista realizada por Radio Universidad de Chile, el investigador del CESC, Diego Piñol, se refirió a la investigación que se hizo para el Parque Metropolitano, destacando los principales aspectos relevados en temas de convivencia: “uno de los aspectos que más nos pareció relevante es que más allá de los accidentes o más allá incluso de los problemas que pueden haber en términos de organización o de infraestructura vial del parque, hay un problema de relacionamiento entre las personas que conviven dentro de ese espacio. Un buen ejemplo es el caso de los ciclistas”.

En ese sentido, Piñol profundizó en las dificultades de convivencia que existen en determinados lugares: “en realidad hay un tema más de fondo de cómo nosotros pensamos el relacionarnos dentro de esos espacios, cómo modificar las conductas y cómo nos apropiamos como ciudadanos de diferentes espacios públicos. Hay un tema de convivencia dentro de la ciudad que está en crisis o que produce problema”.

El coordinador de investigación del CESC puntualizó que esperaba que los resultados del estudio mostraran problemas en términos de seguridad y robos, pero aunque existen cifras que preocupan, el dato más relevante “es el tema de la agresión verbal, del acoso, del maltrato, de la violencia sicológica. Y la violencia en realidad es lo que más nos interesa porque muchas veces para el delito hay mucho foco, hay mucha atención, pero no tanto con respecto de la violencia en el espacio público. El tema de la violencia psicológica y de la agresión verbal es permanente y es cotidiana. Entonces eso lo hemos naturalizado y eso es uno de los grandes problemas más allá inclusive de los hechos delictuales”.

Lo que destaca el CESC, en el marco de esta investigación, es el trabajo de los distintos actores de la ciudadanía para tomar medidas urgentes y solucionar los problemas de convivencia. De lo contrario, “la gente deja de ocupar los espacios, de relacionarse con otros, tiene temor de enfrentar a esos espacios e ir al parque, muchas veces porque hay una construcción mediática sobre cómo son estos espacios”.
 
Pero, ¿qué falta para eso? “Lo primero es tener políticas a mediano y largo plazo, no tener políticas limitadas a lo sectorial o que no sean pensadas con fines electorales. Se tiene que trabajar con la ciudadanía informando clarificando ciertas nociones que se tienen sobre la prevención del delito ya que pueden ser nocivas o perjudiciales, sobre qué significa mandar a la gente a la cárcel y construir más cárceles; y los peligros de radicalizar las sanciones tanto para adultos como para jóvenes”, recalcó.