En el marco del quinto encuentro nacional
de investigación sobre violencia y delincuencia,
organizado por la Fundación Paz Ciudadana,
un equipo de investigadores del Centro de Estudios
en Seguridad Ciudadana participó con dos
ponencias vinculadas a estudios e investigaciones
desarrollados por el CESC.
La primera exposición que abrió
el encuentro se refería a "la influencia
de la eficacia colectiva en la criminalidad de
dos barrios críticos de Santiago: Legua
Emergencia y Yungay". Presentaron el tema
Liliana Manzano; Romina Nespolo e Ignacia Arriagada.
La exposición intenta explicar de qué
forma influye la 'Eficacia Colectiva' en los niveles
de criminalidad y violencia. Para ello se aplicó
una encuesta a una muestra intencionada de 100
casos basada en las escalas que miden eficacia
colectiva (confianza, cohesión y control
social informal), creadas por Sampson RJ., Raudenbush
SW. y Earls F. y utilizadas en el Proyecto de
Desarrollo Humano en Barrios de Chicago, 1995.
A ello se añadieron preguntas sobre victimización,
percepción de violencia y delito, y percepción
de desorden. Temas que también fueron indagados
por medio de técnicas cualitativas. De
manera similar a los estudios norteamericanos,
a partir de los resultados de este estudio puede
plantearse que barrios con mayores niveles de
confianza, cohesión y control social informal
-eficacia colectiva- presentan niveles relativamente
menores de violencia y criminalidad, y que cuando
estos atributos están presentes es más
factible que la comunidad tienda a denunciar delitos
y a desarrollar a acciones preventivas. Esto abre
nuevas hipótesis y plantea desafíos
para las políticas públicas en materia
de seguridad ciudadana.
Al día siguiente Carolina Viano; Ximena
Canelo; Diego Piñol y Liliana Manzano,
expusieron sobre la "caracterización
de los infractores de Ley que participan en programas
de tratamiento drogas v/s infractores sin tratamiento:
Resultados preliminares de una evaluación
de impacto de los programas de CONACE.
En la ponencia los investigadores señalan
que con la entrada en vigencia de la Ley 20.084,
comienzan a implementarse en Chile programas de
tratamiento de alcohol y drogas para adolescentes
infractores de ley, bajo el entendido de que existen
dos tipos de relaciones entre el uso indebido
de drogas y la delincuencia: Algunos delitos son
cometidos bajo la influencia de drogas y otros
son cometidos para obtener drogas. A un año
de implementación de la ley el Centro de
Estudios en Seguridad Ciudadana de la Universidad
de Chile ha definido y aplicado un set de instrumentos
que miden impacto de los programas, los que contemplan
variables como: socio-demográficas, patrones
de consumo personal y familiar, salud mental,
funcionalidad familiar, apoyo social y relación
droga-delito. En base a estos datos, y utilizando
una metodología de evaluación cuasi
experimental, se construyó la línea
de base que permite caracterizar a los adolescentes
infractores de ley que participan de los programas
(voluntariamente o por sanción accesoria)
respecto de adolescentes infractores que no asisten
a ellos (grupo control). A partir de esto es posible
plantear hipótesis sobre los efectos esperados
en el mediano y largo plazo de los programas de
tratamiento de alcohol y drogas y establecer recomendaciones
de política pública.
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